Cada décimo premiado, que Lara compró en la administración de lotería justo enfrente del restaurante, está dotado con 400.000 euros. La mayoría de los trabajadores son latinoamericanos -ecuatorianos, colombianos, bolivianos, cubanos y venezolanos- y muchos de ellos dijeron a la prensa que con el dinero ganado regresarán a sus países.
También fue agraciado con el primer premio el paraguayo Gonzalo Lovero, de 30 años, que trabaja en Madrid cuidando a una persona mayor. Lovero lleva cuatro años comprando este número porque, dijo, "el 37 es mi número favorito". Compró cuatro décimos: uno para él y el resto para su jefe y una compañera de trabajo. "No había podido ir a Paraguay a ver a mi familia porque tenía muchas cosas que pagar aquí. Pero ahora voy a ir en cuanto pueda", contó emocionado a la prensa.
Joana Lizcano, de 28 años, 14 de estos en España, es una de las colombianas favorecidas y ya tiene sus primeros planes con el dinero que ganó. Pagar deudas, volver a Colombia y llevar a su hija de 5 años al parque de Disney en París serán sus primeras inversiones.
Por otro lado, Angie Monzón, otra de las colombianas ganadoras, prefirió pensar con calma lo que quiere hacer con el dinero. Sin embargo, coincidió con Joana en que quieren viajar al país. “Creo que me gané como 240.000 euros”, dijo.
Muchos de los premiados -entre ellos un peruano- dijeron que dedicarán el dinero a pagar la hipoteca de la vivienda. Como cada año los niños del Colegio de Sal Ildefonso fueron los encargados de cantar los 1.807 premios sacados del bombo.
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