LOS INMIGRANTES REGRESAN A CASA

Se van, dicen, sin remedio. Dejan la tierra que les dio de comer y el país donde se dejaron la piel trabajando, se marchan del lugar que les acogió en tiempos de bienestar y que les ofreció una vida mejor. Lo dejan porque "aquí ya no podemos sacar nada más, España está en crisis".

Lo dice José Chicaiza, ecuatoriano de 52 años, vecino de Badalona, parado, que en breve partirá con su mujer a su país. Lo hará con el plan de retorno voluntario del Gobierno español que ofrece ayudas para el regreso: les pagará el billete de avión, 400 euros para el viaje y 50 para sus gastos si acreditan falta de recursos.

En España, 30.000 inmigrantes de diferentes nacionalidades han regresado a sus países desde 2009, cuando el Gobierno inció el plan de regreso. Otra de las opciones que los inmigrantes se acogen es capitalizar el desempleo. Así, antes de partir a su país, el Estado les ingresa el 40% del paro y ya en su país, el 60% restante.

Muchos se acogen a la tercera vía del Gobierno: un retorno productivo consistente en montar un negocio en su país con la ayuda de 1.500 euros. A la cabeza de la lista, el colectivo de ecuatorianos seguido de los colombianos. María José Rosero, coordinadora de la Secretaría Nacional del Migrante ecuatoriano, explica que cada día son más los inmigrantes que quieren volver: "El motivo es la crisis".


Álfredo Álava
Estudiante de hostelería y parado. Hasta hace unos meses, Alfredo Álava trabajaba en Massimo Dutti. Su vida ha dado un vuelco de 180º. "Pensaba quedarme mucho tiempo, pero me he visto estancado, las cosas no andan bien aquí".

El joven vuelve a casa después de 11 años: "Demasiados gastos, un alquiler, la vida, regreso a casa".

En diciembre cogerá el avión de vuelta y ya sabe lo que va a hacer cuando llegue a Ecuador: "Mi padre se jubila y con lo que he ahorrado aquí montaremos algo de turismo en Quito".

Dice que Ecuador está levantando cabeza y que sus amigos ya casi cobran como aquí: "Hablamos de sueldos entre 800 y 1200, lo que equivaldría aquí a 3.000".

Roberto García llegó a España en 2003 y enseguida encontró trabajo como agricultor y más tarde en un túnel de lavado.

Su mujer, ama de casa y sus hijos, de 13 y 16 años estudiantes, viven con él. "Me han recortado las horas y con ese sueldo no llegábamos". Roberto ha aceptado el retorno voluntario con la opción de capitalización del desempleo: "Me han dado el 40% del paro y en Ecuador el resto".

El hombre partirá en noviembre para Ecuador: "Cobraré el paro de España y montaré un túnel de lavado en Ecuador y los fines de semana haré de bajista en una orquesta".

Reconoce que la vida en España está ahora muy difícil: "Yo me quería quedar mucho tiempo, pero con la crisis creo que en Ecuador estaremos mejor".

José Chicaiza

Vive en Badalona junto a su mujer. LLegó a Barcelona en el año 99 y cuenta que al tercer día ya tenía trabajo: "Todo era muy distinto, nunca estuve parado". Se dedicó al sector d ela construcción y según explica, llegaba a ganar entre 1.800 euros y 2.000.

"me siento muy agradecido por lo que he conseguido en este país, pero hoy y aquí ya no podemos sacar nada más, España está en crisis". No hay trabajo para él, está parado y ha decidido como el resto de sus compatriotas, regresar a casa. Allí rehacerá su vida: "Tengo construida una casa".