La burocracia complica los viajes urgentes de los inmigrantes

La Subdelegación del Gobierno en Barcelona está poniendo en aprietos a cientos de inmigrantes que necesitan viajar con urgencia a sus países de origen. Hasta ahora, bastaba con presentarse en las ofi cinas de extranjería 24 horas antes de la partida para obtener la autorización de retorno, pero ahora hay que solicitar cita previa por internet, que en la mayoría de los casos se concede más tarde que la fecha prevista para la salida. La cancelación de esta opción ha pillado por sorpresa a muchos inmigrantes que acudieron esta semana a solicitar la autorización de retorno. Dos de ellos son Alejandra y Juan Londoño. Estos dos hermanos colombianos tienen los billetes para viajar a Italia, pero Alejandra aún no sabe si podrá partir. Antes de comprar los pasajes se enteraron de cómo podrían salir de España, ya que ella, que lleva ocho años en el país, tiene la tarjeta de residencia caducada y está renovándola.

Corroboraron entonces que podían pedir cita por internet y así lo hicieron. Cada trámite se tenía que hacer por separado, y mientras que a Juan le dieron una cita para tres días después de solicitarla, a su hermana se la dieron para el 23 de noviembre, fecha posterior a su viaje. Acudieron entonces a las ofi cinas el 27 de octubre y les explicaron que si iban 24 horas antes del vuelo podrían obtener la autorización. Su sorpresa llegó esta semana cuando se personaron para obtenerla y les dijeron que ya no era posible. “Parece que están improvisando. Si van a cambiar los procedimientos, deberían avisarnos con tiempo, por email, al menos a aquéllos que hemos solicitado citas antes”, se queja Juan. “Ahora, a menos de 24 horas del vuelo, es imposible cancelar nada”, asegura.

Nora Hasni, marroquí de 23 años, tiene que viajar de urgencia a su país. Su madre está enferma. El pasado 31 de octubre compró su billete de avión. “Parece que no podré viajar”, explica a Sí con resignación en la puerta de las ofi cinas, un día antes de la fecha de salida. “No consigo el retorno. Los vigilantes me dicen que sin cita no puedo entrar. Que no me atenderán. Me dicen que cambie los billetes. Yo sólo quiero ver a mi madre, porque está malita”, asegura emocionada

SISEPUEDE.ES